jueves, 15 de diciembre de 2011

El amor liquido
La modernidad líquida –como categoría sociológica– es una figura del cambio y de la transitoriedad, de la desregulación y liberalización de los mercados. La metáfora de la liquidez –propuesta por Bauman– intenta también dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones. 
El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, se reduce al vínculo sin rostro que ofrece la Web. Surfeamos en las olas de una sociedad líquida siempre cambiante –incierta– y cada vez más imprevisible, es la decadencia del Estado del bienestar. 
La modernidad líquida es un tiempo sin certezas, donde los hombres que lucharon durante la Ilustración por poder obtener libertades civiles y deshacerse de la tradición, se encuentran ahora con la obligación de ser libres asumiendo los miedos y angustias existenciales que tal libertad comporta; la cultura laboral de la flexibilidad arruina la previsión de futuro. 
Slavoj Zizek, uno de los iconos filosóficos de la contemporaneidad, nos ofrece las claves para interpretar la violencia. La violencia aparece por doquier y todavía no podemos explicarla o asumirla. La provocativa premisa del filósofo Slavoj Zizek es que lo que vemos (la violencia ejercida por un agente identificable) es producido por una violencia oculta: la misma violencia que sostiene nuestro sistema político y económico. Puede no resultar obvia, pero para Zizek es la clave para comprender lo que de otro modo parecen estallidos irracionales de violencia. En esta apasionada apelación a la toma de conciencia, Zizek dirige su implacable mirada hacia las democracias en las que vivimos, gobernadas por un imperativo económico, explora los sangrientos regímenes totalitarios del último siglo y la llamada violencia “divina”. ¿Qué más opciones nos quedan?
Innovaciones tematicas
Su obra más importante, El moderno sistema-mundo (The modern world-system) ha aportado a la ciencia histórica un nuevo modelo teórico-interpretativo. Apareció en tres volúmenes en 1974, 1980 y 1989. En ellos, Wallerstein se basa en tres influencias intelectuales: Karl Marx, el historiador francés Fernand Braudel, la Teoría de la dependencia, en su experiencia práctica obtenida en su trabajo en la África post-colonial y las varias teorías acerca de las naciones en desarrollo. Un aspecto de su trabajo por el cual se merece crédito fue el anticipar la importancia del creciente Conflicto Norte-Sur el cual estaba ya en la cima durante la Guerra Fría. Wallerstein rechazaba la noción de un “Tercer Mundo”, afirmando que había solo un mundo conectado por una compleja red de relaciones de intercambio económico.(http://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Wallerstein)
La revolución contra el capital
“Al ser el Estado un agente represor, que tiene en su poder el monopolio legitimo de la fuerza y que a su vez lo hace legitimo, se describe a sí mismo como eterno y lo reproduce en la infraestructura que a su vez le dará el poder legitimo que tiene. Sin embargo, esta reproducción no la puede hacer una sola persona, ya que se acude a varios instrumentos como lo son:
1.    Lo religioso
2.    La escuela
3.    La familia
4.    Lo jurídico
5.    Lo político
6.    Lo sindical
7.    Los medios de comunicación informativ
La cultura (letras, bellas artes, deportes).”( Louis, Althusser )